Prosciutto cotto significa literalmente jamón cocido en italiano. Es el producto de delicatessen más utilizado en Italia. Un prosciutto cotto se diferencia de un jamón americano en varios aspectos. Primero, la piel se deja en la parte superior del producto (como el prosciutto di Parma) para mantener la humedad y los sabores. En segundo lugar, el prosciutto se cocina muy lentamente creando una textura hojaldrada única. En tercer lugar, las especias utilizadas son más aromáticas y no se fuma ni se endulza, lo que hace que el sabor sea más delicado.
También es muy bajo en sodio. Los usos del prosciutto cotto son tantos como los usos del jamón, siendo los sándwiches y las pizzas los más comunes.